Bueno, aquí andamos, hace tiempo decidí dejar un poco apartado el blog, por ahora voy a volver, así como siempre, con mis desvaríos algún lapsus de literatura y mis mierdas clásicas, me modernizo un poquito y le doy al blog la oportunidad de Twitter, y me plantearé la idea de hacer también un seguimiento por tuenti. Por ahora, lo de siempre, espero que os gusten, si queréis leer, o conocerme un poco más lo dejo ahí.
Aclaro una vez más que muchos de lo que escriba, puede tener muchísima connotación subjetiva de mi personalidad, mi vida etc. Pero lo importante reside en que es un desahogo para mí, además de que vosotros, ya que lo leéis intentéis sacar algo de provecho para vosotros mismo, y así conocéis mejor a este estúpido cuentacuentos.
Además y como ultima aclaración, he hecho más “público” el blog por una razón, he advertido que mucha gente tiene una concepción errónea sobre mí, con esto tendrán la oportunidad de fijarse sin tener que preguntar, como soy más a fondo, no tengo nada que ocultar y ya que no preguntan, contesto. Un abrazo y os dejo algo para hacer más ameno el leer esta idiotez =):
En la vida, se aprende pronto que bastante de lo que hacemos es efímero. Nuestra vida es un simple trabajo, es ser ese estúpido bufón, viendo que con tus dramas, tus comedias y actuaciones, diviertes al aforo que es el mundo.
Las máscaras que nos ponemos no son más que el maquillaje; maquillaje fabricado con dolor para camuflar la desdicha que puede llegar a tener un alma, y ver como después de la función, nos quitamos la nariz de payaso, nos quitamos el traje y mientras la mezcla que nos permite hacer reír va cayendo, mezclándose con el agua y dirigiéndose al sumidero.
El equiparnos esa máscara es lo que nos hace madurar, ser responsables de nuestras prioridades, y quizás no preocupar a demás personas que seguramente no merezcan que ahoguemos nuestras penas sobre ellos… ¿En serio? Seguramente no, la vida es algo más que eso. El poder despojarnos de ella nos hace ser libres, ser felices incluso atados a un trabajo, a una sociedad o a cualquier mierda efímera que a fin de cuentas nos perseguirá. Por eso es efímero incluso nuestra forma de ser, al final maquillaremos nuestra personalidad, hasta que descubramos que es una tontería y esta máscara lo único que está haciendo es ponerle grilletes a nuestra alma, y hacer de el mejor actor del mundo, que somos nosotros, cada persona, convertirlo en un extra prescindible en la función del destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario